Los científicos saben desde hace tiempo que el hipocampo del cerebro es crucial para la memoria a largo plazo. Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista Northwestern Medicine ha encontrado que el hipocampo también juega un papel importante en la memoria a corto plazo y en la toma de decisiones.
El estudio se realizó con pacientes aquejados de epilepsia que se estaban sometiendo a un seguimiento neuroquirúrgico para localizar la fuente de sus convulsiones, a los cuales se les implantaron electrodos en el cerebro para mapear la actividad cerebral relacionada con las convulsiones.
Durante su estancia en la unidad de seguimiento de la epilepsia, los participantes realizaron una tarea de memoria en la que estudiaron listas de escenas complejas con varias personas y objetos (p. ej. alguien sentado en un banco del parque con comida en la mesa, cosas sucediendo en el fondo, etc.) seguido de una prueba de memoria. Durante la prueba, los participantes indicaron si una escena presentada era antigua o nueva y, a lo largo de la tarea, los autores registraron simultáneamente los movimientos oculares y la actividad neuronal para vincular la actividad del hipocampo con los comportamientos guiados por la memoria.
Cómo nuestra memoria nos ayuda a escanear nuevos entornos
Imagínate que caminas por la calle y percibes que hay un automóvil estacionado en medio de la carretera impidiendo el acceso del resto de conductores. Tal vez lo descartes rápidamente y sigas adelante. Pero cuando ves una ambulancia y un camión de bomberos acercándose a su ubicación, conectas los puntos y miras hacia atrás para ver la escena de un accidente. Al usar la memoria a corto plazo para guiar hacia dónde miras, el hipocampo te permite volver a examinar el automóvil y formar un recuerdo duradero del accidente.
De hecho, el hipocampo usa la memoria para informar dónde miran nuestros ojos, preparando así el sistema visual para aprender y reevaluar nuestro entorno sobre la marcha. En el ejemplo anterior, si no miras hacia atrás y ves el accidente, es posible que no codifiques esa información importante, pero al usar la recuperación de la memoria a corto plazo puedes unir esas pistas y recordar detalles que te permiten generar recuerdos más extensos. Todo se reduce a construir conexiones entre esos elementos dispares que te permiten recordarlos más tarde de una manera más fácil.
En definitiva, aunque la memoria dependiente del hipocampo generalmente se considera una cosa del pasado, lo cierto es que los hallazgos de este estudio corroboran que sí que opera en el momento para optimizar nuestro comportamiento y toma de decisiones. Y esto es clave para comprender la función del hipocampo y desarrollar tratamientos efectivos para los trastornos de la memoria.